Se trata de una serie de retratos de diez fotógrafos de la ciudad de Córdoba. Están realizados en formato digital y ampliados en papel fotográfico.
Estos fotógrafos representan para el autor una referencia ineludible en el aprendizaje de la profesión. Todos ellos han sido sus maestros en diferentes circunstancias, no solamente en la disciplina fotográfica.
Sus enseñanzas son imposibles de clasificar o sistematizar, pero se pueden esbozar en una frase recurrente en cada uno de ellos. Es por esto que los retratos van acompañados de una indicación, que nos permite avanzar un paso más en la identidad de los retratados.
Es importante aclarar las circunstancias de realización de las fotos. Se encuadran dentro de la categoría de “autorretrato”, si bien tienen algunas características que las hacen diferir de lo que comúnmente se entiende por este género. Un autorretrato es una obra referencial donde el autor-retratado pone en evidencia - más o menos crípticamente - rasgos de su personalidad.
En esta serie en particular, paradójicamente ninguna de las imágenes retrata al autor. La idea, concepto y realización pertenecen al autor... todo, excepto el instante mismo de la toma fotográfica. La cámara es disparada a control remoto por los retratados. De ahí que se los denomine “autorretratos”, aunque quizá sea más exacta la denominación de “retratos compartidos”
La propuesta es también dejar abierto un interrogante sobre la autoría de las obras. Es una muestra a nombre de Nicolás Bravo, pero definitivamente él no ha disparado ninguna de estas fotos. Son autorretratos, pero ninguno de los retratados ha generado las circunstancias de la imagen. La delgada línea que separa una de otra es justamente el terreno donde al autor le interesa transitar
La lista de fotógrafos es la siguiente: Hugo Álvarez, Tomás Barceló Cuesta, Oscar Beguán, Rogelio Bossio, Jorge Bravo, Antonio Carrizo, José Anselmo Pérez, Susana Pérez, Irma Montiel, Osvaldo Ruiz.
Todos y cada uno de ellos han sido cruciales en el desarrollo de la identidad del autor como profesional de la fotografía, como artista y como persona. La identidad es algo que está en permanente movimiento y cambio, desarrollando facetas a través del tiempo, incluso desdibujando la tajante línea entre la vida y la muerte. Esta serie de fotografías sugiere los múltiples recorridos en la formación de la identidad.
Mosaico conformado con la totalidad de las fotos de las sesiones.
Jorge Bravo: Es más fácil pedir disculpas que pedir permiso.
Rogelio Bossio: Privilegiar la mirada por sobre lo que el ojo "ve".
Tomás Barceló Cuesta
Osvaldo Ruiz: Encuadralo, enfocalo, y esperá a que gire la cabeza.
Oscar Beguán: Vos disculpame que yo te diga esto así, pero esa foto no sirve.
Susana Pérez: Fotografiá desde el corazón.
Irma Montiel: La próxima vez que me traigas una foto así, te rompo el culo a patadas.
Hugo Alvarez: Es una lucha con el personal.
Antonio Carrizo: Aprendé de los que tienen experiencia.
José Anselmo Pérez: La última es la mejor.
3 comentarios:
Hola Nico! Acordate de agregar "los consejos", de cada maestro. Abrazo.
Esta muy buena la idea y el trabajo! vas a exponerlo? como dice el otro comentario quiero ver los concejos! abrazo Nico.
hola nicolás! qué bue-ní-si-ma esta serie! me encantó... estupenda. me das permiso para republicarlas en mi blog, de a una, por supuesto menionándote a vos y haciendo link a tu blog? mil gracias!!!! carola murúa
Publicar un comentario